Así como una computadora sigue a un programa que le
indica que hacer, nuestros rituales de pensamiento nos
indican que pensar.
Son como programas internos nuestros que son
corridos cuando algo los activa, especialmente las anclas
y las neuroasociaciones.
Así como hay programas mas específicos y más
generales para un ordenador, hay programas más
superficiales y más profundos para una persona.
En una computadora tenemos el word, un programa
específico que pertenece a un programa mayor que es
el office.
El ser humano es una criatura de hábitos, tiene
programas que los sostiene, con la sola finalidad de que
se ejecuten correctamente y sin otra funcionalidad
aparente.
En un ordenador tenemos virus, que son programas con
instrucciones que causan malfuncionamiento en la
máquina.
En el ser humano tenemos hábitos de pensamiento
disfuncionales que nos causan displacer, desventajas
que empeoran nuestra calidad de vida.
Pero, una computadora no puede cambiar su
programa, solo ejecutarlo, los hombres pueden solo
ejecutar su programa, o también cuestionarlo y
cambiarlo, chequear su validez.
Para cambiar un programa en un ordenador,
necesitamos de un programador que entienda el
lenguaje de la máquina.
Para entender a las personas, sus programas principales,
y el lenguaje de los mismos necesitamos PNL.
PNL es programar nuestros sentidos, nuestro cerebro,
y nuestra comunicación con el otro para lograr nuestros
objetivos.
Es modelar programas de excelencia de nosotros
mismos y de otros y utilizarlos para nosotros mismos
y para los otros.
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